Cartas de lectores: Nuestra política es corrupta
La abundancia de petróleo no mejoró en nada la economía, la educación o la salud, etc
Si observamos hacia atrás en nuestra historia política, los problemas del país siempre fueron de carácter económico, puesto que nacimos como Estado gastando más de lo que producíamos. Nunca hemos tenido un sistema productivo plenamente estructurado, creando pobreza y barrios marginales. Por ‘los de repentes’ de esa historia aparece en 1884 un Plácido Caamaño, con el que nace el sucre; un Isidro Ayora mejorando las condiciones de nuestra economía. Al igual nace un Víctor Emilio Estrada como ministro de Hacienda, el cual se propuso mejorar la mediocre estabilidad económica y comercial, pero se iniciaron las fugas de capitales al exterior. Isidro Ayora se esmeró en reordenar en el asunto bancario, la Contraloría General del Estado y creó la Superintendencia de Bancos, igualmente la caja de Pensiones, lo que es el actual IESS. Desde ese tiempo ya se gastaba más de lo que ingresaba al Tesoro Nacional. Ninguna reforma agraria surtió efecto en el agro ecuatoriano hasta hoy. La abundancia de petróleo no mejoró en nada la economía, la educación o la salud, etc. Surgen grupos sociales que pelean unos contra otros, sin importarles el estado de pobreza en que nos encontramos; juran salvar a la patria en elecciones y al terminar estas se olvidan sus ofertas. Es una soberana verdad: la política es la gran corrupción. Ahora a esperar una nueva destrucción de la esperanza de la patria. Ahora a esperar cómo apagar los incendios sociales que surgirán en medio de la triste realidad política.
Michael Vicuña Botto