Cartas de lectores: Nuestro boxeo ya no tiene líderes
Por nuestra ciudad también pasaron los mejores púgiles de México, Panamá, Costa Rica, Argentina y Colombia
Revista Vistazo publicó un reportaje a todo color sobre la vida y pasión del exboxeador profesional Segundo Eleuterio Mercado Mina. La nota me ha causado gran alegría. En primer lugar, porque el encabezado que utiliza este medio tiene gran similitud con el que aparece en la portada de mi segundo libro (de tres que publicados en 86 años de ejercer como comunicador). Y en segundo lugar porque pondera todo cuanto debió realizar el deportista esmeraldeño hasta alcanzar la gloria. La carátula de mi libro dice: Una pelea por la vida. Vistazo titula : Los golpes de la vida. El medio recuerda la vida y pasión de un ídolo, demostrada en los dos enfrentamientos por el título mundial contra el norteamericano Bernard Hopkins. Yo en cambio, necio en mi análisis del primer combate, creo que nunca debió ser empate. En mi criterio técnico el primer desafío fue una conspiración empresarial, que sirvió luego para montar una revancha que dejó grandes dividendos económicos a Don King, de EE. UU. y a Marco Aguirre de Ecuador. El empate que le dieron a Mercado en nuestra ciudad, pese a que Hopkins sufrió dos caídas en el coliseo Voltaire Paladines, fue un robo.
En lo que respecta a Una pelea por la vida, César Emilio González Suasnavas es el pugilista en quien me inspiré para escribir la historia. El boxeador porteño era más conocido como ‘el Chivo’ González, porque su madre confesó haberlo amamantado con leche de chiva negra. Y desde sus inicios allá por los años 60 se convirtió en ídolo de los registros del Barcelona Sporting Club, cuando el boxeo porteño libraba grandes batallas y tenía un aforo semanal de unas 5.500 personas. González ganó varios títulos nacionales en gallo y pluma, y su rival más difícil fue el lojano Miguel Herrera Loayza, quien desde que llegó a nuestra ciudad defendió a Liga Deportiva Estudiantil. Desafortunadamente, nuestro boxeo ya no tiene ídolos. Los gimnasios federativos han desaparecido por la ineptitud de su dirigencia. En aquellos tiempos los jóvenes de más de 17 clubes desfilaban uniformados por el pequeño coliseo Huancavilca. Por nuestra ciudad también pasaron los mejores púgiles de México, Panamá, Costa Rica, Argentina y Colombia. Y sus nombres se los recuerdo en el orden por países. Filly Hernández, Leo Campbell y Adolfo Osses, ‘Ratón’ Mujica, Carlos y Ernesto Miranda y Arnulfo Pedreros, entre otros. Hasta la próxima.
José Emilio Ruiz Ortiz