Cartas de lectores: Nuevo registro vial para Guayas
Desde esta columna quiero felicitar a estos ambiciosos profesionales por el proyecto, que cuenta con debido sustento técnico
El país tiene muchos problemas graves como para desgastarse en politiquería y shows. Se debe implementar soluciones para que en el futuro no se repita la historia de servicios deficientes.
Hay que destacar que no todo es negativo. Existe un conjunto de 40 intelectuales que forman la agrupación cívica Guayaquil Bicentenario Francisco Huerta Montalvo, creada en 2018, con el fin de planificar, crear y elaborar proyectos que beneficien a la comunidad y al país. Por otra parte, la agrupación tiene objetivos claros, implementar un sistema de conectividad, pero bajo un contexto regional, a través de programas y políticas mancomunadas, construyendo vías de comunicación con el campo automotor, ferroviario, aéreo y fluvial. Además, destacan la importancia de la construcción del quinto puente. De aquí nace el nuevo circuito vial y que ya no rodaría más por las vías urbanas del perímetro. Así lo manifestaron los dos especialistas, Napoleón Ycaza y José María Fuentes, que tienen a su cargo la coordinación del proyecto del nuevo circuito, presentado con sus cinco rutas en la entrevista de Diario EXPRESO publicada el 19 de abril del presente año. Estos dos arquitectos, pertenecen al grupo del bicentenario, y preparan en su radiografía el nuevo circuito a desarrollarse hasta 2035, con una extensión de 134 kilómetros, aproximadamente, a un costo de 200 millones de dólares.
Hay que destacar, que el proyecto es muy importante. El circuito abarca la ruta 1: zona portuaria, La Esperanza, Taura, Naranjal, Puerto Inca. Ruta 2: Milagro, Tres Postes, Samborondón. Ruta 3: Samborondón, J. Bautista Aguirre, La T de Salitre. Ruta 4: Nobol, Vía a la Costa, vía Guayaquil/Posorja. Ruta 5: vía Posorja, Puerto Marítimo. Con este nuevo anillo vial, el tráfico será mejor, el transporte pesado tendrá vía exclusiva, además se da una serie de beneficios al turismo y, lo más importante, es devolver a la costa la identidad ferroviaria, construyendo un circuito paralelo al automotor, que otorgue la transportación de mayor carga y pasajeros. Estos deben tener rutas alimentadoras con otros cantones (Daule). Todo esto tiene su complemento con transporte fluvial y aéreo.
Desde esta columna quiero felicitar a estos ambiciosos profesionales por el proyecto, que cuenta con debido sustento técnico, ordenado, eficiente y sostenible, cuya meta debe ser apoyada por el actual Gobierno. Además, habrá trabajo en tan magna obra.
Robespierre Rivas Ronquillo