Cartas de lectores: Obligaciones impostergables del Estado

Ya asoman los conocidos y descalificados politiqueros

El Estado y sus gobiernos de turno soslayan sus responsabilidades, como el control efectivo de la natalidad, que ocasiona la sobrepoblación que bordea 18 millones de habitantes, cuyas necesidades básicas: alimentación, vivienda, salud, educación, etc., no pueden ser atendidas por un presupuesto estatal deficitario. ¿Por qué la recuperación de miles de millones de dólares usurpados de las arcas fiscales por el correísmo no ha sido prioridad de los tres últimos gobiernos? Hay países que lo están consiguiendo, ¿por qué no gestionar los mismos mecanismos por ellos utilizados? El corrupto proceder de la mayoría de asambleístas en contra de los intereses del Estado es diaria amenaza para la estabilidad y salud emocional de los ecuatorianos. El Gobierno debería actuar con medidas resultantes de una consulta popular que incluya la sustitución de la actual Constitución -perversa herramienta que usan el correísmo y sus aliados para someter a la nación- y cambiarla por la del 98; así como aplicar total rigurosidad desde el CNE (depurado y reformado) para la elección de representantes en todo nivel. La estructura del Estado no funciona en países como el nuestro, cuya población no está preparada para vivir en democracia. La alternativa es empezar por priorizar la educación. Ya asoman los conocidos y descalificados politiqueros, manipulados por los dueños de las tiendas políticas, que se empeñan vehementemente en participar en las presidenciales del 25, descarados chimbadores que apuntan al dinero sucio y a cuotas de poder para su bienestar personal.

Leonardo Cueva Piedra