Cartas de lectores: Un país en democracia es lo que deseamos

Ya vivimos una dictadura igual con Rafael Correa; perdimos la libertad de expresión

Recuerdo mi primer viaje a Miami. Me sorprendió ver al ascensorista del hotel, un señor de gran cultura, un profesional cubano que emigró por no vivir la tiranía de Fidel Castro. Lo mismo sucedía con otros empleados del hotel. Recordé la Cuba que no conocí personalmente, pero sí sus novelas y los viajes que se hacían a Cuba de vacaciones. Lo mismo puedo decir de Venezuela. Se viajaba por vacaciones, por lograr un mejor trabajo. Familiares me conversaban que todos los edificios tenían balcones adornados con flores hermosas. Hugo Chávez llegó al poder por votaciones populares. Con la Constitución de 1999 amplió sus poderes de presidente y redujo la independencia del Poder Judicial y la autonomía de los estados y municipios. Su gobierno fue criticado por su trato a la oposición, incluyendo la detención de sus líderes y la censura de medios de comunicación. Viajé a Venezuela ya en el gobierno de Nicolás Maduro, con un familiar que vivió un corto tiempo en ese país. Deseaba ver a amigos que había dejado. Uno de ellos que era profesional ahora era chofer de un vehículo, la familia conservaba su vivienda pero carecían de los alimentos que antes era tan sencillo comprar. Pese a llegar al mejor hotel, nos advirtieron salir con mucho cuidado; los centros comerciales que habían cuando era un país democrático estaban cerrados, sus paredes llenas de grafiti. Ya vivimos una dictadura igual con Rafael Correa; perdimos la libertad de expresión. Me ha sorprendido que después del debate hagan publicidad política a la que nos quitaría la democracia. En estos momentos podemos salir a todas las actividades, eso no deseamos perderlo. Debemos dar lo mejor de cada uno y que sea retribuido de acuerdo a nuestro esfuerzo. Insisto a todos mis amigos de la tercera edad: tenemos obligación, por civismo, de salir a sufragar. Nuestro voto es pensado, razonado, justamente por nuestra edad. Que Dios nos ilumine y nuestro voto sea muy bien pensado, para que Ecuador, que tiene tantos recursos, pueda progresar. Para ser presidente se requiere civismo, honradez, preparación académica, principios éticos. La mejor decisión es votar por quien tiene esos atributos.

Laura Esther Gómez Serrano