Cartas de lectores | La penuria financiera del taxi se debe...
En fin, para administrar estos y otros conceptos financieros, el transportista debe estar capacitado.
Debidamente legalizada y aprobada por autoridad competente. La queja diaria de este gremio es: “el taxi, antes era bueno, ahora ya no es negocio”.
La penuria financiera del taxi se debe a causas externas e internas. Entre las primeras están: la falta de regulación y control de los entes encargados (Gobiernos Autónomos Municipales, Mancomunidades y Consorcios), los cuales improvisan la autorización del ingreso de nuevas operadoras, así como permiten que vehículos de placa particular trabajen como taxis (piratas).
Igualmente, se hacen de la vista gorda ante la presencia de empresas extranjeras que dan servicio paralelo, aupando todo esto a la competencia.
Otra causa externa más importante todavía, es la falta de actualización de la fórmula para calcular el valor de la carrera (arranque, precio por kilómetro, precio por minuto). Las condiciones han cambiado y hacen que la actual esté obsoleta. Debe ser reemplazada, ahora mismo el taxista está perdiendo alrededor de 15 USD por día.
Entre las causas internas, la más grave y dañina es la falta de capacitación financiera del empresario taxista. Por desgracia no es el único gremio que padece este mal, el cual es general en toda la transportación nacional. No saben calcular la tarifa técnica del pasaje, se allanan al viscerazo político.
El empresario taxista debe saber elaborar la fórmula del taxímetro para contrastar la con la de la autoridad y reclamar sus derechos técnicamente. Debe saber que la depreciación forma parte de la tarifa y que su valor debe ser ahorrado periódicamente, para que con el acumulado pueda financiar el cambio de unidad, evitando mendigar crédito en los bancos.
El transportista debe tener claro el concepto de vida útil o económica (punto de equilibrio entre gasto e ingreso); cuando llega a este punto, debe cambiar de vehículo.
En fin, para administrar estos y otros conceptos financieros, el transportista debe estar capacitado. Los problemas que ahora tiene son porque no lo está.
Marco A. Zurita Ríos