Cartas de lectores: La poesía hecha mujer
Revistes tu camino con fragancias, arpegios de sonrisa y de bondad
Dechado de virtudes y esperanza, vaso colmado de pasión profunda, paz que derramas de tu fuente ingente. ¡Musa exquisita que de amor inundas! Abrigo cálido en noches de invierno, consuelo y calma destilan de tu ser, te entregas sin esperar nada a cambio.
¡Aurora de paz así eres tú, mujer! Cántaro de belleza inigualable, que irradias luz solo con tu presencia, regalas tu corazón con optimismo. ¡Eres de la vida, su gran esencia! Símbolo de lealtad, pasión sincera, cimiento de verdad y de heroísmo, que brota de tu espíritu dulcemente. ¡Derrochando libertad y gran civismo!
Revistes tu camino con fragancias, arpegios de sonrisa y de bondad, luchadora desafiando al destino. ¡Amiga, esposa, amante de verdad! Madre es tu vientre aunque no germine, ánfora insigne a la dicha llevas, tus palabras un bálsamo de ternura. ¡Abrazo puro de caricias plenas! Pilar de la familia eres canora, defiendes tus ideales con bravura; no te dejas vencer, luchas con garra. ¡Con respeto y honor sin amargura! Así eres tu, compendio de dulzura, nadie te iguala, Dios te iluminó, cual poema de sabiduría brillas. ¡Es tu alma, un gran emblema de amor!
Myrna Jurado de Cobo