Cartas de lectores: Ser precavido ayuda a no tener malos momentos

Siempre es bueno ser precavido. Con esta acción podemos evitar algunos inconvenientes, como llegar tarde al trabajo o estar bien preparado para una entrevista, tener dinero para solventar una calamidad doméstica, en fin, muchas cosas que parece que aún no van a llegar, pero en ocasiones suelen faltar un par de días, y en este momento comienza el apuro, con tal de cumplir, a diferencia de quienes previeron. Nos damos cuenta de que estos sucesos forman parte del diario vivir, incluso siempre conocemos algún caso de un amigo, vecino o familiar. En el Nuevo Testamento existe la parábola de la diez vírgenes: la historia de jóvenes que estaban pendientes de la llegada de un ser especial, siendo este un pretendiente ,y debían tener aceite para alumbrar su camino. Algunas tenían más de lo que necesitaban y otras lo justo. De un momento a otro, a las jóvenes que tenían lo exacto se les terminó el aceite y debieron ir a buscar más; en cambio las otras chicas lograron su cometido, siendo esto recibir al joven novio. Este relato bíblico se podría adaptar a nuestra sociedad, sin importar el año que sea; cada ser humano conoce la mejor forma de administrar su tiempo, finanzas, familia, pero sí podemos estar tranquilos por el hecho de adelantar las cosas. Quizás habrá más tiempo para otras actividades, solo por ser precavidos.

Carlos Cordovez de la Gasca González