Cartas de lectores: Presidente Noboa y expresidente Correa, gestores de paz
Un titiritero. Así, ambos se convertirían en gestores de paz
Escribe un jubilado que va rumbo a los 72 años. El domingo 26-3-25, terminando de caminar en el parque Samanes, fui abordado por una joven que estaba realizando encuestas sobre por quién votaría en la segunda vuelta. Manifesté que por Noboa, aunque no me gusta su gestión. Me hizo escuchar la declaración de la exesposa en la Asamblea.
Le manifesté que todos estaban actuando pésimo, que era un asunto que debía manejarse en privado. ¿Y aun así, después de ver ese testimonio, sigue pensando en votar por Noboa? Sí. No queda mas que escoger el mal menor. ¿Ha escuchado que quiere instalar bases militares extranjeras para combatir el narcotráfico, extorsiones y más? Debe combatir por todos los medios, sin contemplaciones a esos delincuentes. ¿Y el problema de la vicepresidencia? Lo ha manejado como le ha dado la gana. ¿Sigue pensando en votar por Noboa? En la primera lo hice por Cucalón y esta vez voy a usar mi lengua para promover votar por Noboa.
La patria corre el peligro de irse al abismo. Así lo hice. Presidente Noboa, solucione de la manera más amistosa sus problemas con su exesposa y las empresas de los allegados a ella. El mismo camino con la vicepresidenta, aunque esta hizo declaraciones atolondradas. Mantenga por un tiempo de un año mínimo a los reservistas, para que hagan permanente control de las carreteras y calles de las principales ciudades, en busca de portadores de armas y vehículos robados. A los infractores, enciérrelos buen tiempo.
Siga peinando los barrios periféricos en busca de expendedores de drogas y a extorsionadores que han obligado a cerrar negocios y disminuir la dinámica de los negocios. Gobierne no pensando en perpetuarse, sino que al fin de los cuatro años, pueda caminar como lo hizo Sixto Durán, sin guardaespaldas. Y finalmente una quimera dirigida al expresidente Correa. Retírese de la política. Ya casi veinte años nos ha molestado su accionar. Deje solo a sus coidearios. Los audios de Verduga lo delataron como lo que se sospechaba. Un titiritero. Así, ambos se convertirían en gestores de paz.
Jorge William Tigrero Quimí