Cartas de lectores | ¿El pueblo ecuatoriano confía en las instituciones?

Dediquemos un poco de nuestro tiempo a observar el comportamiento de las actuales autoridades

En mi opinión, no, y creo que la gran mayoría de ciudadanos tampoco, porque al frente de ellas no están personas íntegras, sino las que son parte de la componenda política de siempre. Están al frente de esta institucionalidad los que se comprometen a cuidar intereses políticos, personales y no los del pueblo. Es imprescindible que la sociedad ecuatoriana exija el fortalecimiento de las instituciones democráticas, colocando al frente de ellas líderes capaces, honestos, que actúen con integridad y se ganen la confianza del pueblo. Vemos la tragedia que está sufriendo nuestro país hermano, Venezuela. Los ecuatorianos no queremos terminar así; vayamos desde ahora previniendo lo que vendrá si no se toman medidas de protección y garantía democrática electoral para salvaguardar la integridad de la nación. El evidente fraude electoral del que fue víctima Venezuela nos hace en prospectiva reconocer en Ecuador cuáles son las lecciones aprendidas del dolor venezolano, como fundamento de lo que debemos hacer para evitar que suplanten la voluntad del soberano. Nuestra sociedad no quiere más un gobierno dominado por la ideología de la corrupción, la falacia, el oportunismo, la escasez, el hambre, miseria, narcotráfico, desempleo, inseguridad, crimen organizado, vacunadores, sicariatos, conflictos y el aislamiento de la comunidad internacional. Quienes manifiestan que la polarización sí es necesaria son aquellos que viven de la politiquería y se alimentan del divisionismo, proponiendo candidatos presidenciales compatibles con el odio, la soberbia y la ira social. Ya hemos comprobado que los caudillismos políticos -y peor aún el de izquierda- que nos han gobernado en toda nuestra historia republicana solo nos han dejado postrados en el subdesarrollo. Entonces, antes de que se realicen las próximas elecciones, dediquemos un poco de nuestro tiempo a observar el comportamiento de las actuales autoridades, revisemos estadísticas confiables sobre los muertos por la inseguridad que vivimos, inversión social y desempleo, y si usted es parte de esas cifras o algún familiar cercano, comience desde ya a buscar con lupa nuevos líderes, honestos y capaces, que puedan hacer una reforma estructural al Ecuador. ¡Abramos los ojos!

Mario Vargas Ochoa