Cartas de lectores | Resiliencia

Todo pasa, lo bueno y lo malo es transitorio. Lo único constante en la vida es el cambio

En tres meses podremos decir que la pandemia del covid fue hace cinco años y estamos vivos para contarlo. Es verdad que murieron seres queridos y conocidos, así como murieron negocios, pero también nacieron oportunidades, nuevos nichos de mercado. Lo importante es no rendirse y seguir. La humanidad enfrenta una aceleración del cambio climático proyectado a 2030; tendremos que avanzar y hacer correcciones en el camino. Parte de la educación financiera es levantar la cabeza y ver el norte de mi país, de mi negocio y de mi vida. El ecuatoriano por nacimiento es luchador. El cuchillo se afila con la piedra en contra y una fuerte tormenta hará buenos marineros. Ya salimos del covid y nos dejó una lección: la importancia del oxígeno en nuestros pulmones y de una dieta sana; hoy toca luchar contra el hampa organizado con 70 % de fallecidos con antecedentes penales por disputas entre bandas, y también mitigar los apagones con nuevas tecnologías de generación de energía. Esto no se resuelve de la noche a la mañana, Perú lo planificó durante 21 años. Ecuador tiene lugares estratégicos para instalar turbinas eólicas y paneles solares aprovechando que los rayos solares caen perpendicularmente. En el ámbito comercial, así como se informa horarios de corte de energía, la Cámara de Turismo puede informar la ‘Ruta de la luz’: es decir, sectores turísticos o comerciales que sí tendrán energía para magnetizar clientes. Hace 30 años en nuestros domicilios las citas románticas eran con velas, hoy lo vemos como algo malo. Hace solo 120 años el ser humano vivía sin electricidad; vivía y prosperaba. Lo importante es la resiliencia, mantenerse calmos frente a un agente perturbador externo. Ante las cenizas del Sangay en áreas urbanas se reaccionó en tres formas: la primera y más fácil, quejarse porque ensució el patio; la segunda, tomar acción y limpiar; y la tercera, tomar ventaja recogiendo la ceniza, colocándola en frascos e imprimiendo un adhesivo con foto del volcán y fecha, para venderlo como ‘souvenir’. Lo importante es no concentrarse en el problema, ver la parte periférica del problema y analizar cómo sacar ventaja comercialmente. Hoy se venden velas, fósforos, focos ahorradores, ventiladores de batería, baterías de respaldo, inversores de energía, paneles solares, generadores. Esto pasará y nos dejara otra lección: la importancia del agua y de sembrar árboles. Todo pasa, lo bueno y lo malo es transitorio. Lo único constante en la vida es el cambio.

Gunnar Lundh