Cartas de lectores: Reubicar a cachinerías
Es triste ver cómo el pueblo les da la oportunidad de ser parte de la historia y la desperdician
Al parecer es un buen negocio, porque se compra y vende al contado, y estimo que sin factura; a sus propietarios no les interesa de dónde viene, ni cómo viene. Debe haber estudios y estadísticas de la actividad delictiva de los sectores donde están situados estos negocios. Por poner solo un ejemplo, en Quito, desde el sector de El trébol, la zona de la quebrada del río Machángara, hacia el sur, todos los barrios han sido saqueados y sitiados por estas personas que entregan lo robado en estás bodegas o sitios de acopio, de artículos que en su mayor parte son de dudosa procedencia. Si es necesario crear una ordenanza, hay que hacerlo, para dar seguridad a los capitalinos. Todos los barrios se han visto afectados, robos de medidores, cables de tierra de los medidores eléctricos, cables de telefonía, tapas de alcantarilla y lo que más pueden. Es un desfilar a la noche y madrugada, más aun, vemos que no existe un control policial y un auxilio oportuno.
A las personas que alimentan estos negocios no podría definirlas, porque son diversos los criterios: indigentes, pordioseros, habitantes de calle, drogadictos, etc. De lo que sí estoy seguros es de que fue una mala decisión lo que los llevó a ser parte de problema; esa maldita droga, la que está consumiendo poco a poco a nuestra sociedad.
Si no saben y no tienen el valor necesario para hacer lo que es correcto y justo, retírense de la política. Es triste ver cómo el pueblo les da la oportunidad de ser parte de la historia y la desperdician.
Luis Gonzalo Padilla Argüello