Cartas de lectores: San Pablo, semillero de larvas de camarón
San Pablo es el principal semillero del larvas de camarón en cautiverio
Al inicio de los 80 la actividad acuícola despegó en la provincia de Santa Elena abarcando la costa de dos cantones con vista al mar. San Pablo vivió su auge en torno a la captura de larvas silvestres, pasando luego a fomentar granjas de cultivos en cautiverio de larvas del crustáceo que sostienen en su fase inicial la industria camaronera del país. San Pablo es un centro acuícola de inolvidable movimiento comercial en sus playas, que generó la compra y venta de la larva de camarón en primer estadio, convirtiéndose la playa en una feria de larvas, donde ‘Los piernones’, dos varas de mangles cubiertas de malla roja en forma de tijera fueron el instrumento principal para ‘arar en la orilla de la playa’ y recolectar la semilla silvestre. Además en Monteverde, Palmar, Jambelí, Manglaralto y Chanduy está actividad fue notoria. En la costa, rústicas covachas se levantaron en aguaje junto a tinas amarillas, mallas rojas, tinas y baldes, donde se vendía a buen precio la semilla, para ser sembrada en las piscinas de otras provincias. Por otro lado se incrementó la compra y venta de grávidas de camarón en estado de gestación, para obtener los huevecillos de larvas de camarón por millar, fomentando la industria de larvas; toda esta labor se limitó para dar paso a los primeros galpones junto al mar, centro de maduración y laboratorio de larvas de camarón en cautiverio.
San Pablo es el principal semillero del larvas de camarón en cautiverio que abastece miles de hectáreas de piscinas ubicada a lo largo de la costa del país, para producir el mejor camarón del mundo; así también se exporta larva o semilla a Perú Colombia y Panamá
La playa de Mar Bravo y Punta Carnero del cantón Salina abarca un buen número de laboratorios que mueven la actividad acuícola, que generó un gran impacto socioeconómico y ambiental en el área donde se asentaron. Las empresas incrementaron sus arcas con grandes ganancia, sin devolver nada a los pueblos circundantes, en este caso San Pablo, que necesita el apoyo de la empresa privada en el área de salud, cultura y deporte.
Evelio Patricio Reyes Tipán
