Cartas de lectores: El sedimento enemigo del río Guayas
Esperamos que efectivamente el dragado se cumpla para mejorar la navegabilidad
La pasada y actual administración de la Prefectura del Guayas tienen responsabilidad en el dragado del río Guayas. El consorcio cobró 44 millones de dólares, contrato que contempla 6’250.000 m3 de sedimento, en tres años y que serán vertidos en dos predios de Durán: El Tejar y terrenos particulares. Desde su comienzo, la draga ha sido multada por retrasos y daños. Según el contrato, no incluye la eliminación del islote El Palmar en sí, sino sus alrededores.
El problema está dado, el islote seguirá acumulando sedimento que vienen del río Daule y del Babahoyo, que no ha sido dragado por muchos años, permitiendo que se formen playones o bancos de arena, dando un espesor de agua de apenas 3-4 metros de profundidad en algunos caudales, donde solo se puede navegar en botes y canoa.
Desde 1980 dejaron de entrar barcos de mediano calado (12-13 metros) a los muelles. Por otro lado, el islote El Palmar en la actualidad tiene 9,5 hectáreas, y anida a 20.000 aves que la aviación civil ha denunciado, pues causan peligro para el aterrizaje en el aeropuerto José Joaquín Olmedo por el cruce de las aves. Este islote ya se conecta con La Puntilla, pero gracias a la pirotecnia, se ha podido ahuyentar a muchas de las aves. Por otra parte, para ayudar a evitar las inundaciones, el resto de las provincias, con sus afluentes, deben tener sus propios planes, como reforestar, lo que ayudaría a prevenir deslizamientos de tierra, los cuales llegan desde la cuenca alta y media del río Guayas.
Hay que estar muy atentos al fenómeno de El Niño, que se puede convertir en otro problema sumatorio. También hay que tomar muy en cuenta los efectos en el transporte fluvial, que durante muchos años sirvió de conexión con Durán, en lo comercial y turístico. Hay que precisar el rápido crecimiento del sedimento en el río Guayas con estudios de equipos de expertos calificados. La draga estará hasta el mes de julio del 2025, tiempo en que se debe cumplir con totalidad el contrato. Esperamos que efectivamente el dragado se cumpla para mejorar la navegabilidad.
Robespierre Rivas Ronquillo