Cartas de lectores: El Estado, el SNAI y la violación del derecho a la vida

No existen políticas públicas, ni el buen funcionamiento de los organismos que componen la estructura del Estado.

Uno de los principios fundamentales consagrados en nuestra Constitución de la República es el derecho a la vida, así como el derecho a la a la libertad, a la salud, a la educación y al trabajo; pero todos están quedando en la letra muerta de la Constitución de Montecristi, ya que ninguno se cumple. Sin lugar a duda, las políticas públicas no se cumplen bien de la sociedad ecuatoriana. La delincuencia le está ganando la guerra al Estado y este se siente incompetente para combatirla en la magnitud que debe hacérselo. 

Hace dos días asesinaron a otra directora de la cárcel de Guayaquil, así como a otros directores de otras cárceles del país; y hace unos meses a la directora de un área de salud del hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, y más vidas de funcionarios públicos (cuyos nombres por respeto omito), guías de cárceles y más funcionarios del SNAI y Ministerio del Interior. y de otras instituciones del Estado, por lo que el derecho a la vida y más derechos consagrados en la Constitución, el Estado no los está haciendo respetar; tampoco el derecho al trabajo, a la salud, ni a la educación. Por último, ningún derecho consagrado en la Constitución de la República. Razones por las que en este momento el “Ecuador ha dejado de ser un Estado constitucional de derechos y justicia”, conforme se señala en su art. 1. 

Tampoco se está cumpliendo lo señalado en el numeral 9 del art. 11, que nos indica “que el más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos garantizados en la Constitución”. No existen políticas públicas, ni el buen funcionamiento de los organismos que componen la estructura del Estado. 

Esto es policías, SNAI, Ministerio del Interior, FF.AA. y las autoridades que hacen caso omiso a lo constituido en las leyes orgánicas, reglamentos y otros como lo señalan los arts. 195, 417 y 425 ibidem, sin tener que mencionar las debilidades en todos los organismos de los gobiernos de turno; lo correcto sería copiar las estructuras orgánicas de otros países europeos, como Suiza y otros que tienen estructuras orgánicas estables, con sociedades actualizadas en funcionamiento.

Stalin Loor Delgado