Cartas de lectores | Supremacía: 12 de Octubre y Halloween

Lo robado a los nativos fue el fundamento de la construcción del imperio europeo

El 12 de octubre de 1492 -hace 532 años - llegó el navegante italiano-español Cristóbal Colón al Caribe, donde sacrificó, nativos, invadió islas y se hizo gobernador general en representación de la monarquía española. Así ocurrió en todo el continente, de indios organizados en grandes imperios y miles de comunidades con cerca de 90 millones de habitantes nativos bronces. Desde hace miles de años, antes de la invasión europea, ellos disfrutaban en grandes culturas sus propias formas de vida. Los europeos, en huida del hambre y constantes guerras entre ellos mismos y con los turcos-árabes, ensañaron barbaridades militares y enfermedades en choque blanco-bronce, en el mayor magnicidio de la humanidad, invadiendo, eliminando, desplazando, esclavizando y violando a los habitantes originales. Lo robado a los nativos fue el fundamento de la construcción del imperio europeo. Eso está detrás del engaño de los festejos del 12 de octubre, no el encuentro sino el desencuentro de culturas y masiva violación sexual que generó otra raza: el mestizo. Quedó mermado el bronce; quedaron blancos y mestizos de nuevos dueños, quemando bosques, contaminando y secando ríos, forzando la migración a ciudades, haciendo infecundas tierras agrícolas y otras barbaridades. No es suficiente, requiere más monumentos de su invasión; generaron otra fecha global de festejo de supremacía: Halloween. Se originó en la secta de colonizadores europeos de Plymouth en la costa Este de EE.UU. en noviembre de 1621, que no fue acción de gracias, mucho menos inclusiva, sino un rimbombante y agresivo festejo de la muerte y desplazamiento de la población nativa bronce. No hubo armonía intercultural, los colonizadores provocaron la devastadora Guerra King Philip en 1675, que mató la mitad de la población indígena en la costa Este de EE.UU. Indígenas sobrevivientes fueron vendidos como esclavos en el Caribe y los colonizadores expusieron cabezas de líderes nativos sobre estacas en sus comunidades. Pese a toda esa enemistad, que aún hoy se festeja con engaño, los nativos logran el reconocimiento legal de algunos territorios ancestrales soberanos. Los países caribeños están demandando una gran indemnización a Inglaterra por su rol de principal traficante de esclavos en el Caribe. Los colonizadores no han logrado eliminar las culturas indígenas: sigue la resistencia. Estos avances de recuperación de la vida son los que el mundo debe festejar, no la muerte colonializadora.

Federico P. Koelle D.