Cartas de lectores: Tacto diplomático
Esto demanda un cambio de actitud, de disposición y de apoyo
El tacto diplomático nos saca de los problemas y nos invita a la resolución conjunta, oyéndonos desde el respeto y la consideración recíproca. Lo único que debe importarnos son las cargas, no subirnos a los cargos mundanos del pedestal, que nos atormentan y deshumanizan. Hay que sustituir a don dinero, por el valor de la auténtica palabra que nace del corazón y por la valía que supone hermanarse. Esto demanda un cambio de actitud, de disposición y de apoyo a un orbe sin fronteras ni frentes, para que en todas partes se respete la dignidad. Todo esto nos pide que tengamos mucho coraje, que abandonemos el conformismo y nos comprometamos en reencontrarnos unos con otros, para querernos.
Víctor Corcoba