Cartas de lectores: Tercera Guerra Mundial o extorsión internacional

Se observa una extorsión de los países poderosos a los países pobres. Allí tenemos las guerras actuales

La mayoría de los 196 países en el mundo tienen deudas que pagar a otros países; se esmeran en producir algo para satisfacer su demanda interna y ver la posibilidad de satisfacer las necesidades de los demás países con exportaciones muy ceñidas a una irrealidad tributaria. Sin embargo hay la necesidad de incrementar sus reservas económicas, financieras, fiscales y laborales, como el caso de Ecuador, que desde la época republicana de 1830 ha tenido deuda externa con Inglaterra. Otros países se encuentran con deudas con potencias mundiales y han caído en mora o ‘default’. No es el único caso en América Latina con ánimo de producir y comercializar sus productos (Ecuador con el petróleo, Venezuela con el coltán, Bolivia con su coca, Chile con su cobre). ¿Qué pasaría si no se realizaran las exportaciones de estas materias primas a las potencias? Aquí es donde los organismos internacionales creados desde 1945, como la ONU, OEA, OMS, OPS, organismos de control, deben promover la paz y el comercio internacional. Existen factores de guerra, como cuando Alemania se apoderó de tierras italianas y francesas, Rusia de las islas Kuriles de Japón en el Pacífico. Perú de tierras de Ecuador. Las grandes potencias han hecho el papel de garantes, como Rusia, que defiende a Venezuela por el mineral coltán que utiliza para elaborar armas nucleares. Estas potencias deben premiar a los países que les generan las materias primas condonando deudas, por lo menos en un 70 %, pues las enfermedades devastaron a muchos países. China, EE.UU. y Rusia son los países más poderosos a costa de las materias primas que generan los países débiles. Los organismos internacionales deben revisar los tratados de hace 80 años, preocuparse por lo que se avecina: escasez de agua, alimentos, medicinas, y no orquestar este tercer conflicto mundial; se acentúa una hambruna mundial. Se observa una extorsión de los países poderosos a los países pobres. Allí tenemos las guerras actuales. Por el contrario, se debe mantener una estrecha relación internacional para la tan anhelada paz mundial.

José Arrobo Reyes