Cartas de lectores: Tratamiento de la discapacidad de sujetos adultos en la sociedad

El cuarto mandamiento de Dios dice: “Honrarás a tu padre y a tu madre”

Respeto y amor son dos términos muy diferentes, pero es de gran importancia que existan en el individuo.

Al ir a mi trabajo vi a una adolescente agredir verbalmente a su mamá en tono muy fuerte, como si usara megáfono. La progenitora padece discapacidad mental en grado leve. Al verme, la madre bajó la cabeza pero la joven siguió altiva y aceleró su paso, dejándola muy atrás. La señora es una persona muy responsable con sus hijos, ella siempre los lleva y retira del colegio, sin importar la inclemencia del clima; dentro de sus posibilidades los viste con ropa nueva, aunque ella no renueve prendas.

Hoy se habla mucho de inclusión en los colegios para evitar ‘bullying’ y discriminación a los estudiantes que tienen discapacidad física o mental, también hay charlas para padres que tienen hijos con discapacidad a efecto de combatir la vergüenza, la apatía que impide a estos inocentes tener calidad de vida. Pregunto: ¿qué se está haciendo cuando es el padre quien tiene la discapacidad?

El cuarto mandamiento de Dios dice: “Honrarás a tu padre y a tu madre”. Es sentencia muy antigua y por ende conocida. Sería conveniente que las autoridades de educación al elaborar la malla educativa incluyan el análisis, tratamiento, etc. de la discapacidad de sujetos adultos, para crear empatía en el alumnado y destruir el patrón mental autocreado de plenos poderes para agredir verbalmente a cualquier adulto con discapacidad. Si lo hacen con los padres, hacerlo con lo ajeno es un chiste más.

Marysol del Castillo