Cartas de lectores: De tumbo en tumbo

Esta expresión coloquial manifiesta que algo se viene cada día abajo. Falta de agua para las hidroeléctricas, de organización estatal y gubernamental, de modernización del Estado; grave situación económica, falta de empleo, inseguridad, corrupción, crimen organizado, crisis energética y mala elección de nuestros representantes a la Asamblea que, lejos de trabajar por el bien del país, buscan entorpecer el funcionamiento del Estado en todos los niveles. No puede ser que las decisiones más importantes para sacar al país de la postración en que se encuentra, tratando de avanzar en enmiendas constitucionales, deban ser tratadas por estas personas. La presidenta de la Legislatura hizo reparos a la ley urgente para incentivar la inversión privada en proyectos de energía renovable, diciendo que: “según la Constitución se establece que el suministro de energía eléctrica pertenece al Estado y que los apagones se deben solo a la falta de mantenimiento del parque termoeléctrico”. En otras palabras, que el Estado siga teniendo el monopolio de la electricidad por el falso concepto de ser sector estratégico, según receta del expresidente Correa, prófugo de la justicia. ¿Qué grado de preparación académica y más aún en el sector eléctrico tiene la presidenta del Parlamento? Ella ha declarado que se dedicaba al negocio de sitios de diversión nocturna en Santo Domingo de los Tsáchilas. Y el resto de asambleístas, muchos sin preparación e instrucción adecuada, se centraron en la interpelación de la ministra Palencia. Unos guardando intereses políticos, otros cálculos electorales y otros dogmáticos que se aferran a ideologías porque reciben órdenes desde Bélgica. Parece que una maldición le ha caído a Ecuador. De tumbo en tumbo: rotura del tejido social, crisis económica y de seguridad, oscuridad que limita todo accionar y de remate, semejantes personas que nos gobiernan, sobre todo desde la Asamblea. Hay que hacer muchas enmiendas a la Constitución o que algún presidente convoque a Constituyente o consulta popular para adoptar la Constitución de 1998 con reformas; borrar los candados de la Constitución de 2008, cambiar el Código de la Democracia para evitar tener más de 200 movimientos políticos y 17 candidatos a la presidencia, con desembolso de millones de dólares para sus campaña; reforma laboral que amplíe el margen de ocupación de los ecuatorianos. Salgamos con voluntad, trabajo, tesón y resiliencia del pozo en que estamos.

José Agustín Arias Osejo