Cartas de lectores: Ubicación estratégica de Ecuador

La gente del Gran Conspirador sostiene que lucha contra el ‘imperio’ estadounidense

La derrota del correísmo, por tercera vez, arrastra a su gente al exilio para huir de la ley y sea difícil traerlos a purgar sus penas. Todo va hacia un pánico que los beneficia y ubica en lugares especiales para seguir conspirando. El Gran Conspirador necesita con urgencia que su tutor reemplazante de Yeltsin lo confirme en el plan para destruir a Ecuador. Como es fácil decirlo pero imposible de hacer, Putin lo tendrá en cuenta cuando supere el problema geopolítico que tiene con EE.UU. Putin juega a doble partida: reconoció a Noboa como nuevo gobernante. Para ello necesita ganar en Ucrania. Mientras, la OTAN, dirigida por Inglaterra y Francia, seguirá la misión estadounidense por un tiempo hasta que el ánimo ruso y el ucraniano se desgasten. En América hispana hay tres gobernantes que son sólidos respaldos de EE.UU.: Bukele en El Salvador, Noboa en Ecuador y Milei en Argentina. Los demás aún dudan, como Boric en Chile y Petro en Colombia. Los tres países en algún momento, más pronto que tarde, deberán firmar una alianza para lograr el respaldo de Trump, que si ya se está dando necesitan el papel como prueba principal de este nuevo rol histórico. El Gran Conspirador requería a toda costa tomar por asalto Ecuador para ponerlo en la bandeja de exóticas propuestas a Putin. Por eso sigue cometiendo un acto canalla tras otro, bajo la suposición de que Putin de reojo lo apruebe, pues es su empleado. Pero la cosa falló porque el correísmo se encontró con la horma de su zapato en un personaje práctico y veloz; en el fondo la cuestión no consiste en continuar el saqueo, sino en poner al territorio en manos del expansionismo ruso que tiene su cabeza de playa en Cuba y Venezuela. La gente del Gran Conspirador sostiene que lucha contra el ‘imperio’ estadounidense. No comprende que este grupo históricamente es la encarnación en el siglo actual de los corsarios del siglo XVII, auspiciados por Isabel I cuando luchaban contra España. Los ecuatorianos de bien no lo captaron; estos individuos tuvieron su patente de corso cuando estuvieron en el poder 10 años. Hoy son simples piratas, entre otras cosas porque están asociados con el crimen común y asumen que todo lo que hacen es para perjudicar el antiguo ‘imperio’. Ni lo uno ni lo otro. Están ante el político más audaz, que juega al gato y al ratón con increíble presteza y casi siempre se alza con la victoria. El Gran Conspirador, su gente y Putin son meros roedores.

Francisco Bayancela González