Cartas de lectores: La única vía hacia el desarrollo es la democracia real

Cuando desde afuera se observa que el país hace buen uso de los recursos públicos, se motiva la inversión extranjera

La democracia es fundamental para el desarrollo; genera estabilidad política para tomar decisiones que solucionen las problemáticas sociales. La interacción ciudadana mediante su participación es sustancial para formular planes, programas y/o proyectos que coincidan con el diagnóstico situacional de la población y necesidades diversas, así como inclusión social, junto con un sistema de protección de derechos. Solo en países democráticos podemos asegurar la vigencia de derechos humanos como la libertad ideológica, de expresión y asociación. Los gobiernos electos democráticamente, respetuosos de la voluntad popular y de los actores políticos que participan en los comicios, cuentan con legitimidad frente a la comunidad internacional, dando un sustento a ciudadanos de dichos países democráticos que residen en otras naciones. Con la misma importancia debemos recalcar que la lucha contra la corrupción es posible solo si los gobiernos están dispuestos a rendir cuentas y transparentar su gestión, lo que obliga a las instituciones a hacer buen uso de los recursos públicos. Cuando desde afuera se observa que el país hace buen uso de los recursos públicos, se motiva la inversión extranjera, lo que genera desarrollo y crecimiento económico, y que se cree empleo productivo, circulación de capitales y estabilidad social, pues el trabajo digno fortalece la economía familiar y la posibilidad de acceso a bienes. La única vía hacia el desarrollo es la democracia real, no aquella pintada con acuarelas que se deforman para convertirse en represión e irrespeto a los derechos, y para alimentar el odio entre compatriotas.

María Cristina Kronfle Gómez