Cartas de lectores | Urge derogar la Constitución y sus leyes derivadas
No está de más rogar a Marianita que, junto a Narcisa de Jesús y al Hermano Miguel, hagan el milagro de iluminar...
No existe democracia perfecta; la ecuatoriana dista mucho de serlo. Pero los responsables son los políticos, a quienes Santa Mariana de Jesús atribuía poder más destructor que el de los terremotos. Razón no le faltó: vemos que la Carta Magna y las leyes que de ella se derivan son utilizadas por los políticos para destruir la sociedad. Por eso los ciudadanos debemos exigir su derogatoria y terminar con la farsa de incontables partidos y movimientos políticos -estructuras diseñadas para repartirse el poder y los escasos recursos nacionales-, eliminando aquellos que no gozan de al menos 10 % de aprobación de la población en capacidad de votar. También suprimiéndoles el financiamiento para su existencia y campañas electorales. No es justo ni racional que se pague para que subsistan organizaciones que ningún beneficio aportan a la población. Debe ser investigada y calificada estrictamente la idoneidad, honorabilidad y propuestas de los candidatos previo a su inscripción. Las alianzas deben ser calificadas y comprobadas sus coincidencias ideológicas y que los votos que obtengan sean promediados y no atribuidos en su totalidad a cada uno de los integrantes (partidos y movimientos con minúscula votación se mantienen enancados en otros más fuertes por la suma irracional). No está de más rogar a Marianita que, junto a Narcisa de Jesús y al Hermano Miguel, hagan el milagro de iluminar a gobernantes y legisladores para que deroguen la Constitución vigente, antes que Ecuador desaparezca por la nefasta acción de los políticos.
José Teófilo Villón Barros