Cartas de lectores | Urgente: abrir las urnas electorales

Están eternizados en sus cargos y no permiten injerencia alguna; por esto también aumentan las dudas

Este es el clamor de todos los ecuatorianos de bien y lo hacemos de forma respetuosa y pacífica. Porque es de conocimiento público la cantidad de barbaridades que se han visto en las últimas elecciones. Fotografiar la papeleta electoral y por ello recibir cierta cantidad de dinero, así aseguran el voto deseado los inmorales que quieren ganar a toda costa. Cambiando los resultados, votando las papeletas ganadoras en los tachos de basura, en el momento del traslado eliminando los cartones ganadores y un sinfín de situaciones anómalas, que no son nuevas, porque lo han hecho en otras ocasiones, perjudicando a los verdaderos ganadores para dar paso a los indeseables. Es hora de la verdad para vivir en paz.

Los observadores internacionales no pudieron detectar nada porque no conocen la picardía de los corruptos, la viveza criolla, y esto se hacía a puerta cerrada, cuando ellos se retiraban. Además, las personas encargadas de los centros de votación eran en su mayoría jóvenes de colegio, fáciles de manipular, y no personas de criterio formado, como debe ser para estos actos donde el civismo debe estar siempre presente.

¡Cómo es posible que ante tantos reclamos comprobados, el CNE se haga de oídos sordos y pongan cara de ‘santos inmolados, yo no fui’. Esto es inadmisible, porque siguen jugando con el sentimiento del pueblo que sufre y que aspira en cada proceso electoral elegir a quien sane y salve al pueblo ecuatoriano.

Si ellos consideran que todo fue correcto, ¿por qué no abren las urnas y demuestran lo contrario? Así, todos estaríamos conformes y listos para la segunda vuelta el 13 de abril de este año, caso contrario se evitaría el gasto millonario que representa el nuevo proceso electoral.

Me gustaría saber cuál es la persona natural o jurídica que controla al CNE, porque la directiva se ha adueñado de la institución como si fuera de su propiedad. Están eternizados en sus cargos y no permiten injerencia alguna; por esto también aumentan las dudas.

¿Quiénes tienen la potestad para obligarlos a que abran las urnas para comprobar la legitimidad o ilegitimidad de las últimas elecciones? ¿Será que todos los jubilados debemos estar en pie de lucha? ¿Salir a las calles exponiendo nuestras frágiles vidas, para lograr que se descubra esta incógnita que lacera la dignidad humana?

Myrna Jurado de Cobo