Cartas de lectores | Vencer el individualismo
Esto da paz interior y serenidad, que nos hacen ganar confianza y que la amistad no se desmorone
El mundo es un horizonte de puertas abiertas, con unos moradores que acompañan la vida, que han de ser símbolo de unidad para tender puentes, romper muros y sembrar la reconciliación. Lo armónico nunca viene dado, debe trabajarse corazón a corazón, que es como se hace vínculo hogareño. Como seres pensantes, necesitamos cultivar la relación sin exclusiones, con las distintas lenguas habladas y con aquellas de señas, que también son idiomas naturales. No hay mejor rúbrica de salud anímica que mostrar la capacidad de entusiasmo por atender y entendernos entre semejantes. Esto da paz interior y serenidad, que nos hacen ganar confianza y que la amistad no se desmorone.
Víctor Corcoba