Cartas de lectores: Venezuela debe ser libre

El usurpador Maduro y sus cómplices han cometido crímenes de lesa humanidad, deben estar en la cárcel

La oposición venezolana ganó las elecciones presidenciales en todos los estados del país y con muchísimo apoyo popular, quienes están defendiendo su voto a través de la resistencia cívica no violenta, lo que pudiera garantizar un territorio libre y democrático hasta la desintegración del régimen de terror chavista y la instauración de las instituciones democráticas en todo el país. La libertad es un anhelo esperanzador, reafirmado por el amplio voto ciudadano. La tiranía no obsequia ese derecho inalienable, pues perdería completamente el poder o parte de este; en consecuencia se resistirá a entregar ese derecho. Por supuesto, existe una gran probabilidad de frenar o debilitar el proceso liberador a través de la represión terrorífica de las manifestaciones pacíficas si se dilatan las acciones imprescindibles de democratización, ese es el objetivo del tirano al tratar de mostrarse civilizado con el diálogo y las negociaciones. También de sus cómplices ideológicos de gobiernos extranjeros o grupos nacionales. Algunas personalidades internacionales describen bien los objetivos peligrosos de dialogar con el régimen madurista, un ejemplo es el expresidente colombiano Iván Duque, quien dijo: “Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Lula da Silva y México, Manuel López Obrador, lo que quieren es más tiempo para que el dictador Nicolás Maduro tenga cinco meses que le permitan perpetrar planificadamente un nuevo fraude, intimidar, perseguir y cercenar derechos en Venezuela”. Sus palabras ya tuvieron cumplimiento y adquieren más importancias en esta nueva situación de la invasión imperialista de Rusia a Ucrania y sus intenciones con China de Xi, Irán de los ayatolás y otros regímenes satélites como Cuba y Venezuela para la instauración de un nuevo orden mundial autocrático, unidos a los planes de Putin de implantar cohetes nucleares estratégicos y tácticos en Cuba y misiles tácticos en cualquier otro país. El usurpador Maduro y sus cómplices han cometido crímenes de lesa humanidad, deben estar en la cárcel. Su farsa electoral y fraude reprimen las decisiones soberanas del pueblo y rompen las fuerzas morales nacidas de esa institucionalidad. Esta permisividad con el dictador Maduro exacerba la impunidad delictiva y menoscaba la virtud, que conlleva a la muerte de la república y la instauración de la injusta paz sin libertad.

Óscar Biscet