Cartas de lectores: Volver al origen para poder decirnos
Necesitamos volver al origen, no para repetirlo, sino para comprender desde dónde estamos creando
Salí del conversatorio con una inquietud: ¿en qué momento comenzamos a reconocernos como parte de algo más grande que el presente? La charla tuvo lugar en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), en el marco de la exposición La avanzada ancestralista (1956-1980), muestra curada por Rodolfo Kronfle-Chambers y organizada por Fundación Eacheve. Una propuesta que reúne obras de 30 artistas y más de 150 piezas que abordan el surgimiento y desarrollo del ancestralismo como corriente estética en Ecuador desde la segunda mitad del siglo XX. La historiadora del arte Michelle Greet compartió sus reflexiones sobre las intersecciones entre modernidad y ancestralismo en el arte andino. Pero más allá de los datos -necesarios, fascinantes- lo que me tocó fue el estar frente a un movimiento que transformó la estética y nos devolvió una parte del alma. Muchos de estos artistas comenzaron su búsqueda desde un encargo: representar lo tropical, lo exótico, lo ‘latinoamericano’. Y en ese pedido aparentemente externo se encendió una búsqueda interna. La geometría se volvió símbolo, el color, afirmación, y lo ancestral, lenguaje. No se trataba de volver al pasado como quien retrocede, sino de integrarlo para avanzar desde un lugar más propio. El arte dejó de imitar para empezar a recordar, no como nostalgia, sino como creación activa: reinventarse sin renunciar a la raíz. Ahí comprendí que el arte no solo nos muestra lo que somos, sino que nos pregunta en voz alta: ¿qué somos? ¿Desde dónde nos estamos contando? Y nos invita a cuestionar, nos humaniza, nos vincula. Es uno de los pocos lenguajes verdaderamente universales. Y qué necesario es preservar estos espacios -como el MAAC- donde podemos detenernos a mirar, sentir y pensar sin prisa, y por un momento desconectarnos del algoritmo para reconectar con la memoria, la intuición y con esa parte de nosotros que sigue preguntando, aunque no tenga respuesta final. Necesitamos volver al origen, no para repetirlo, sino para comprender desde dónde estamos creando. Si no tenemos raíces cualquier viento nos lleva; si no sabemos quiénes somos, cualquier historia nos reemplaza.
Frances Swett