Cartas de lectores: El voto para las elecciones 2025

Ecuador merece empezar un 2025 electoral con propuestas factibles, sin corrupción

Un nuevo periodo: 2025 es otra oportunidad para corregir el rumbo al desarrollo, que dependerá de la decisión a tomar, con cada voto, en las elecciones presidenciales que se darán en un poco más de un mes. Las próximas elecciones, como siempre, para el país son cruciales, ya que con cada voto se juega su destino entre posturas políticas extremas. Los participantes tienen sus ideologías, sean serias o no. Vivimos en medio de la inseguridad, violencia, delincuencia y desempleo, por eso la población debe optar por las mejores propuestas, que realmente permitan cambios estructurales. Dejemos de lado la comodidad de elegir al demagogo que promete que las cosas serán mejores y fáciles. Votemos y exijamos al que sea el nuevo presidente combatir sin tregua la inseguridad y la corrupción, así como reorganizar la Función Judicial, mejorar el servicio de salud, educación, entre otras cosas más fundamentales. Cada voto pesa y suma, siendo la forma en que una sociedad elige democráticamente a sus líderes, reflejando madurez. Una sociedad inmadura e inmoral es vulnerable a las trampas del populismo. De darse, se pagará el precio de las malas decisiones, es decir, se puede afectar gravemente nuestra vida cotidiana. Nos hemos equivocado tantas veces votando mal. Sin embargo, hay que reflexionar y cambiar de rumbo, analizando nuestro rol como ciudadanos inteligentes, no dejándonos llevar por una camiseta, gorra, dinero, o ser de un rebano sumiso. Asimismo, hay que evaluar a los candidatos más allá de sus discursos, ver su trayectoria, sus obras, no optar por improvisados y novatos. Necesitamos elegir a uno que sea capaz, enérgico y honesto. Su voto decide, si es bien razonado, o sino no tendremos futuro como país. Desgraciadamente, la mayoría de ciudadanos no reflexionan su voto.

Aún estamos a tiempo de elegir a los más calificados. Exijamos a los candidatos buenos y factibles proyectos, para ser merecedores de nuestros votos. Ecuador merece empezar un 2025 electoral con propuestas factibles, sin corrupción.

Finalmente, les deseo un feliz año 2025.

Robespierre Rivas Ronquillo