Cartas | El vigilante y los conos obligan a dar una vuelta enorme y perder tiempo

Diario EXPRESO envió a la periodista Lina Zambrano, quien palpó la realidad del problema. No se dio solución , el peligro continúa.

Por recomendación médica, necesito hacerme terapia física. La hora disponible es nueve de la mañana, en la piscina en la Av. Carlos Julio Arosemena; viviendo en Urdesa, utilizó un carro de cooperativa con taxímetro. Habiendo semáforo en la Av. Las Monjas y Carlos Julio Arosemena, un vigilante pone todos los días conos, tapando el paso para cruzar la calle. Hay que coger a la derecha hasta la ciudadela Miraflores para virar por debajo del puente, coger a la izquierda, por lo que llego tarde a la terapia, perjudicándome en mi presupuesto. Vivo 60 años en Urdesa Central, tengo 81 años, y los derechos de la tercera edad no se están respetando, ni a quienes vivimos en la ciudadela. La justificación es que más vehículos vienen de vía a la Costa; ¡tamaña ignorancia! Esa avenida es ancha, los carros tienen espacio suficiente. Preferimos esperar el cambio del semáforo, ese vigilante debería estar en otro lugar, donde realmente se lo necesita. Hace meses una publicación igual a la de hoy hizo reaccionar a la autoridad de tránsito, y quitaron al vigilante del lugar y los conos. El semáforo controlaba el tráfico, como es lo racional y justo. Envían a ese vigilante a la esquina de Jorge Pérez Concha (antigua Circunvalación Sur y Jiguas), para que controle el tráfico y sancione el exceso de velocidad de los vehículos que viran por esa calle.

Laura Esther Gómez Serrano