La conciencia ambiental requiere acciones
El “afán de limitar la temperatura mundial a 1,5º C” no es más que el mismo discurso recurrente de pretender resarcir los daños causados
La vigésima séptima cumbre del COP 27 concluyó con un llamado de alerta a los países miembros a fortalecer las medidas de adaptabilidad basadas en el aprovechamiento de los ecosistemas y hacer más conciencia para la reducción emisiones de carbono y su financiamiento, considerando que los esfuerzos realizados hasta ahora han sido insuficientes para contener la emergencia climática. Frente a los efectos que degradan el ambiente, los países más ricos y principales contaminantes del planeta y con la corresponsabilidad de los países productores, no dan su brazo a torcer para reducir las emisiones de GEI, la explotación de combustibles fósiles y otros factores antropógenos detonantes del calentamiento global desde mediados del siglo XX. Los países más pobres son los más afectados, pagando las consecuencias de los que quieren tapar con limosnas la realidad socioambiental. El “afán de limitar la temperatura mundial a 1,5º C” no es más que el mismo discurso recurrente de pretender resarcir los daños causados. Es fundamental por el bien de la humanidad que, los “compromisos” adquiridos por los países más contaminantes pasen a la concreción de asumir el financiamiento del fondo específico por “pérdidas y daños” para aliviar los embates climáticos a los países más vulnerables y afectados por desastres naturales, e impulsar la tecnología y la creación de capacidades necesarias para el desarrollo, con más conciencia política y gestión ambiental.
Vicente Mera Molina