Denuncia pública contra el IESS
Estoy asqueado de la forma como se nos ríen en la cara, pisotean y humillan
Todos los afiliados al IESS lo hemos vivido, nos sentimos estafados cuando asistimos a un dispensario médico y no nos entregan la medicina que necesitamos. Lo peor de todo es que se ha vuelto tan cotidiano que ya no nos asombra, lo estamos normalizando. En mi caso particular he tenido que comprar medicina en tres ocasiones, pero la última es digna de denunciarla públicamente.
Asistí a una cita con un urólogo el lunes 17 de julio del 2023, en el dispensario Valdivia del IESS. El doctor revisó los exámenes en el sistema, me hizo las preguntas de rigor, luego de eso me entregó un papel con el nombre de una medicina y me dijo: “compre esto en la botica X”. En dicho papel está escrito el nombre de la farmacia (adjunto foto), y al reverso del mismo el doctor escribió indicaciones para mi cuidado. Antes de salir del consultorio le pregunté: ¿retiro algo aquí en la botica? Respondió que no, solo lo señalado en el papelito.
Estoy asqueado de la forma como se nos ríen en la cara, pisotean y humillan. Al IESS medio mundo le ha robado, pero esta institución aplica al pobre afiliado la ley del embudo. Violentan nuestro derecho a la salud garantizado en la Constitución, nos estafan cuando no nos entregan las medicinas y piden que compremos fuera. ¿Quién pone freno a esto? ¿Con este pésimo servicio quieren subir las aportaciones y los años de jubilación? No tienen sangre en la cara.
Julio César Navas Pazmiño