Ecuador con 83 impuestos, sin empleo ni luz, con enfermos y vacunadores

El empleo es parte fundamental del desarrollo de los ciudadanos, sin él faltarían las fuerzas y declinaría su existencia

Los impuestos que se cobran en este país a empresas y ciudadanos oscilan en el orden de 83. La Superintendencia de Compañías, cobra a las empresas por los capitales aportantes, y el Municipio el 1,5 por mil, y todos los años generan liquidación de empresas, ocasionando desempleo masivo; así, jóvenes estudiantes y profesionales con títulos no encuentran plazas de trabajo por la cantidad exacerbada e inmisericorde de impuestos, al punto que empresas deciden retirarse del mercado. Según los entendidos en mercadotecnia, a los desempleados les han dado el nombre de emprendedores, trabajan en lo que sea para no morir de hambre. 

Los gobiernos de turno engañan a los jóvenes sobre la creación de plazas de empleo con empresas extranjeras, que al observar la cantidad kilométrica de impuestos optan por no invertir o retirarse. Los vacunadores son imparables, los enfermos se multiplican por no existir medicinas en los hospitales, en especial los públicos. 

El presidente norteamericano John F. Kennedy, demócrata, en 1961 tuvo mucha resistencia en los republicanos, quienes le exigían que aumente los impuestos para superar a Rusia, la otra superpotencia mundial. Su respuesta fue que con tal que el pueblo esté bien alimentado, sano, educado, con empleo, libre de extorsionadores, con sus servicios básicos, no iba a aumentar los impuestos. 

Obviamente disgustó a los republicanos. En nuestro país no existe un plan para terminar con la extorsión o vacunadores, que no dejan laborar o producir a las empresas ( de tipo industrial, comercial y de servicios). El empleo es parte fundamental del desarrollo de los ciudadanos, sin él faltarían las fuerzas y declinaría su existencia. Esperamos que los futuros candidatos presidenciales, a asambleístas y demás políticos, se dediquen a poner empeño en estas actividades, reduciendo impuestos, combatiendo a los extorsionadores, dando medicinas a los enfermos, dotando de energía eléctrica como servicio básico, para movilizar el capital productivo, cuyo objetivo es el de alcanzar un mejor desarrollo industrial, económico y social.

José Arrobo Reyes