Encontrémonos por la delincuencia

No podemos esperar un año a una consulta para extirpar ese cáncer de justicia que trabaja con y para las lacras. Encontrémonos por la seguridad

El eslogan real debería ser “encontrémonos por la seguridad”, pero todo esto suena una utopía hoy en nuestro país, más que todo en Guayaquil. ¿Cómo es posible que la delincuencia haga y deshaga, que se capturen delincuentes con armas y a los pocos días estén afuera nuevamente haciendo de las suyas? ¿Quién vigila o controla a los jueces que permiten esto, o acaso la autoridad encargada es inepta, no sirve o simplemente no tiene bien “amarrados los pantalones”? Es penoso ver cómo un chofer de la línea 120A perdió la vida en el sector Mucho lote por no permitir el robo a sus pasajeros, y ese mismo día un policía en Samanes 5 también pierde la vida al intentar desarticular un robo en un restaurante. Mientras tanto las autoridades maquillan estadísticas y dicen que todo está bien. ¿Están incapacitados mentalmente para proporcionar un plan estratégico que acorrale a la delincuencia de una vez por todas o les tiemblan las piernas? Señor presidente, los ecuatorianos estamos cansados de esta situación. Debería buscarse la manera de al menos disminuir estos acontecimientos. Si las autoridades encargadas no pueden, hay personas que sí tenemos suficiente capacidad para aportar con ideas en beneficio de días mejores y así extirpar a estas lacras de un vez por todas. Ya no se aguanta tanta inseguridad. No podemos esperar un año a una consulta para extirpar ese cáncer de justicia que trabaja con y para las lacras. Encontrémonos por la seguridad.

Lenin Bastidas Morán