¿Habrá dónde ubicar a quienes deambulan por las calles?

Hoy que vivimos tiempos de inflación y carestía de precios, el hombre medio se aleja más de tener cerca los bienes de la cultura.

Si el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ha dicho que se ha bajado la cantidad de infectados por coronavirus en las áreas de emergencias de los hospitales del Ministerio de Salud Pública y del Instituto de Seguridad Social (IESS) en nuestra provincia, ¿qué hacer entonces con los jóvenes que deambulan drogados por calles y plazas, y que por su condición de asintomáticos ponen en peligro al resto de la ciudadanía? Este es un tema bastante complejo que solo las autoridades sabrán si lo controlan o no.

Sin embargo, hagamos una reflexión sobre el rol equivocado que tomó el Estado durante los diez años de gobierno correísta, para que los jóvenes pobres de la Patria no tomaran el camino equivocado y sean un mejor sujeto de la educación.

Hoy que vivimos tiempos de inflación y carestía de precios, el hombre medio se aleja más de tener cerca los bienes de la cultura. Y es ahí donde preguntamos: ¿podrá un hijo de padre pobre ser sujeto del sistema educativo? Si queremos resolver a futuro este problema social, habrá que contar primero con un sistema educativo de primer nivel, donde nadie recuerde la mediocridad con que se impartía la educación, tanto en colegios como universidades, lo que ha dado como resultado que se agrande un problema en la selección de profesores o docentes.

En este país hacen falta pedagogos como los tuvimos en épocas mejores de nuestra República. Mientras no se restituyan todas las facultades de la ciencia en la educación, nuestro país seguirá teniendo los mismos vacíos. Los pobres no podrán educar a sus hijos y el flagelo de la drogadicción, Dios no quiera, seguirá igual o peor que el coronavirus. No sé si será mucho pedir a las autoridades, pero: ¿habrá algún modo de que estos jóvenes puedan estar en un lugar más seguro?

José Emilio Ruiz Ortiz