Cartas de lectores: La importancia del voto útil

Su triunfo en las elecciones del 13 de abril augura tiempos de libertad y democracia para los ecuatorianos

Quienes creemos conocer el momento político que atraviesa el país, sabemos que el debate estaba dirigido especialmente a los ciudadanos que no concurrieron a las urnas o que optaron por voto nulo o en blanco, puesto que su voto -en esta oportunidad- es crucial para definir el destino del país. Por tanto es necesario recordarle a ese conglomerado su obligación de ser coherentes con las causas del país y su deber cívico con la sociedad que los acoge. En cuanto al debate, fue ofensiva la actitud de la candidata González, quien -al más puro estilo de su mentor, Correa- se dedicó a proferir infundios y términos peyorativos contra el candidato Noboa, dejando entrever su falta de argumentos y de propuestas para recuperar la economía y la seguridad del país. Se dejó llevar por la urgencia de ofender al contrincante, hasta el punto que equivocó los papeles y no siguió el curso normal del debate, luciendo como majadera, propensa al berrinche, que provocó vergüenza ajena; a decir verdad, no esperábamos otra cosa de ella. El candidato Noboa se manejó con la altura que debe hacerlo un estadista; penosamente, una parte del valioso tiempo que pudo haber utilizado para complementar su exposición de logros, así como los planes para el futuro, se vio obligado a ocuparlo en defenderse -con razones y no insultos- de la injustificada agresividad de la candidata González, quien, en contraste, con sus desenfocadas intervenciones, cumplió a rajatabla con el libreto impuesto por los dueños de su partido. En el plano constructivo para el país, no hubo ningún aporte, solo una cansina palabrería que cayó al vacío. Angustiosa situación, observar a la candidata intentando cumplir con cada una de las líneas del libreto impuesto, a sabiendas de que los oprobios que endilgaba a su contrincante no tenían fundamento. Triste papel de la ciudadana González, a quien imaginamos consciente de su fracaso, que marcaría el comienzo del fin de la farsa del socialismo Siglo XXI, liderada por la conocida gavilla de facinerosos, vendedores de humo que, a cuento de revolución ciudadana, atracaron las arcas fiscales y pisotearon los derechos y la libertad de los ecuatorianos. Es justo y oportuno relievar la personalidad del candidato Noboa, siempre sereno y revestido de decencia, lo que brinda confianza y positivismo. Y con la experiencia de conocer más de cerca a los enemigos del país y saber cómo combatirlos. Su triunfo en las elecciones del 13 de abril augura tiempos de libertad y democracia para los ecuatorianos.

Leonardo Cueva Piedra