¿Usted sabe nadar?

La benevolencia divina y mi esfuerzo denostado impidieron que muriera. La pregunta es: ¿usted sabe nadar?

¿Vamos a bañarnos al mar? ¿O a nadar? ¿Cuántas personas que entran al mar saben nadar? Y en una circunstancia de emergencia, ¿pueden salvarse aquellos que desconocen los cuatro estilos natatorios?

Todos los niños deberían aprender de chicos el deporte completo de la natación. Sería una garantía para sus padres y familiares, que ya no se preocuparían porque estarían seguros de que sus hijos tienen la eficacia y eficiencia propia de deportistas para desenvolverse en las piscinas, en el río o en el mar. Aprendí a los 7 años natación y luego de unos meses de entrenamiento logré dominar los cuatro estilos. El haber aprendido a nadar me permitió salvar la vida.

En una ocasión estaba en Punta Blanca. De repente la corriente marina me arrastró mar adentro y desaparecí. Milagrosamente reaparecí en la orilla.

La benevolencia divina y mi esfuerzo denostado impidieron que muriera. La pregunta es: ¿usted sabe nadar?

Eduardo Jiménez