El Papa hace turismo
A los 1.700 católicos de Mongolia los podría haber invitado al Vaticano, que hubiera salido más barato
El Papa acaba de llegar a Mongolia, especializándose cada vez más en visitar países pequeños: “Hay que ir a la periferia si se quiere ver el mundo tal cual es”, afirma para justificarse. Como si en muy primer lugar él no tendría que visitar, y muy detenidamente (en Mongolia estará cuatro días) a los países mayores, que son y serán los que marcarán el rumbo mundial. Los países pequeños le plantean menos problemas, no como España, Francia o Alemania, para hablar solo de los que tiene más cerca y que aún tienen muchos católicos. A los 1.700 católicos de Mongolia los podría haber invitado al Vaticano, que hubiera salido más barato.
Alfonso Prada Cano
