Parece el paraíso: isla Galápagos
Los diarios de esta ciudad están premiando a los suscriptores y sería deseable que incluyan en su catálogo de premios, ‘tours’ a Galápagos.
A fines de enero, gracias a la generosidad de un hijo que nos compró un ‘tour’ para las islas Encantadas, viajamos con mi esposa y quedé en ‘shock’. Parecía que estaba en el ambiente peninsular, de donde soy oriundo, y había retrocedido en el tiempo hasta la década de los años 60, cuando reinaba la paz. Dejar momentáneamente de vivir enjaulados y llegar a Santa Cruz, donde las personas caminan con sus celulares y cámaras sin estar pensando que van a sufrir asaltos o verse atrapados en balaceras; no presenciar drogadictos deambulando o tirados en las calles, los únicos que estaban en el piso eran los lobos marinos. Hay presencia de muchos extranjeros, la mayoría de la tercera edad, también pocos nacionales, pero en especial de la sierra. Todos atendidos de manera muy amable por los guías turísticos y propietarios de negocios que dialogaban en varios idiomas. Ello me lleva a cavilar que la manera en que se desenvuelven los que trabajan en Galápagos: debe replicarse en el resto del país. Los que no quieren adaptarse a ser buenos, amables, honestos, aplicar mano dura, sin contemplaciones a tantos vagos, viciosos, tirapiedras y rateros. Las autoridades locales y nacionales, además de las empresas privadas, deben incentivar el turismo de nacionales, sobre todo de jubilados de tercera edad y jóvenes que destaquen en los estudios. Así lo hizo un diario de la localidad en 2003: nos obsequió el tour por ser integrante del grupo que ganó la expotrivia de entonces. Los diarios de esta ciudad están premiando a los suscriptores y sería deseable que incluyan en su catálogo de premios, ‘tours’ a Galápagos, para ir cambiando la mentalidad de muchos.
Jorge W. Tigrero Quimí