La problemática del IESS
Los problemas están en obtener cita médica, la falta de medicina y el deterioro de instalaciones y equipos
Por EXPRESO hemos sido informados sobre los préstamos que el Biess ofrece a los afiliados al IESS. En 2022 el Biess ha “desembolsado $ 3.920 millones a 2,6 millones de asegurados” y “cuenta con un portafolio de inversión de 23. 431 millones de dólares y un rendimiento de 8,17%”. En la edición del 5 de enero da la noticia de que ha bajado la financiación del 100 % al 95 % para préstamos hipotecarios de vivienda, sin embargo se dieron por $ 610 millones en 2022. Alarma la alta morosidad -30.000 morosos- con interés de apenas 5,99 %, muy bajo comparado con el de bancos privados. Este año, “El Biess invertirá $ 2.600 millones en bonos del Estado”, perfecto siempre que el Gobierno honre sus obligaciones. ¿Cómo se puede decir que el IESS está a punto de quebrar si el Biess, que es el banco de los afiliados, maneja cifras tan importantes? El Biess se nutre del fondo de los afiliados. Con el Biess solvente y el aporte mensual de miles de afiliados (cifra significativa, aun con la deuda de más de $ 2.000 millones de la empresa privada y otra igual del Gobierno, y la no afiliación de miles de trabajadores activos) no se puede hablar de que el IESS va a colapsar en poco tiempo. Se lo mide solo por los servicios de salud que son deficientes por falta de medicinas y por el deseo de privatizarlo de ciertos gobernantes. Quienes hemos recibido atención médica en los hospitales del IESS en Guayaquil, hemos salido satisfechos. Los problemas están en obtener cita médica, la falta de medicina y el deterioro de instalaciones y equipos por una política negativa en adquisición de fármacos, falta de mantenimiento de infraestructura y máquinas.
Rodrigo Herrera Cañar