Prohibido olvidar jubiladas y jubilados del Ecuador

No debemos ni podemos olvidar cómo fuimos maltratados y ofendidos al negarnos un derecho irrenunciable

La Sra. Luisa González Alcívar, exasambleísta por la Revolución Ciudadana y actual candidata a la Presidencia de la República por el correísmo, cuando fue ministra del Trabajo (E) el 22 de mayo de 2017, faltando dos días para que termine el gobierno de Rafael Correa, emitió el Acuerdo Ministerial N°. MDT-2017-0094, negando el derecho a recibir el pago de la compensación por jubilación a quienes se jubilaban antes de cumplir 70 años de edad, en el caso de las y los jubilados del Ministerio de Educación, que reunían los requisitos establecidos en las leyes de seguridad social para la jubilación. Este derecho de pago del incentivo jubilar está contemplado en la vigésimo primera disposición transitoria de la Constitución, que determina: “El Estado estimulará la jubilación de las y los docentes del sector público, mediante el pago de una compensación variable que relacione edad y años de servicio …”; como también en la Ley Orgánica de Servicio Público (Losep) en el art. 129 (Beneficio por jubilación) que establece: “Las y los servidoras o servidores, de las entidades y organismos contemplados en el artículo 3 de esta ley, que se acojan a los beneficios de la jubilación, tendrán derecho a recibir por una sola vez cinco salarios básicos unificados del trabajador privado por cada año de servicio contados a partir del quinto año y hasta un monto máximo de ciento cincuenta salarios básicos unificados del trabajador privado en total …”. El mencionado acuerdo ministerial suscrito por la señora Luisa González Alcívar estuvo vigente hasta el 30 de agosto de 2018, cuando fue derogado y se promulgó el Acuerdo Ministerial N°. MDT-2018-0185, suscrito por el Ab. Raúl Ledesma Huerta, ministro del Trabajo; y el Acuerdo Ministerial Nro. MDT-2019-144 de 4 de junio de 2019, firmado por el Ab. Andrés Vicente Madero Poveda, ministro del Trabajo (E), en el gobierno de Lenín Moreno, que sirvieron para restituir el derecho a miles de jubiladas y jubilados del sector público del país. No debemos ni podemos olvidar cómo fuimos maltratados y ofendidos al negarnos un derecho irrenunciable, ganado a lo largo de nuestra carrera de servicio profesional por 30, 40 y más años. Prohibido olvidar.

Harry Valarezo Gómez

Jubilado guayaquileño