Respecto al Día Mundial del Agua, que se celebró ayer
La Agenda de Acción del Agua debe urgentemente acelerar el cambio asumiendo compromisos a escala mayor
Desde 1993, cada año el 22 de marzo se conmemora el día Mundial del Agua en coordinación con ONU Agua, para crear consciencia y establecer acciones que aborden la crisis mundial del agua y el saneamiento. Más de 2.000 millones de personas no tienen acceso a este importante recurso, provocando la muerte de 502.000 personas por año (entre ellos 1.400 menores de 5 años) por enfermedades como la diarrea, según la OMS. En 2010 la ONU declaró el acceso al agua y saneamiento un derecho humano que debe ser accesible para todos. Anualmente se presentan avances en el Informe Mundial de la ONU sobre el estado hídrico, ciclo del agua dulce, sus conflictos y acciones para contrarrestar los problemas de escasez -afecta al 40 % de la población mundial- y su vinculación con servicios al planeta, seres humanos (70 % del agua se usa para agricultura, 15 % para industria y otro 15 % para uso doméstico), ecosistemas y biodiversidad. Hay gran preocupación por la crisis del agua y saneamiento y, resulta inverosímil una solución que, para algunos está muy lejos de conseguirse. La Agenda de Acción del Agua debe urgentemente acelerar el cambio asumiendo compromisos a escala mayor, cumplir con el ODS 6 (agua limpia y saneamiento) y fomentar su gestión sostenible; por ello hay que tomar medidas inmediatas, innovadoras y transformadoras, pues el agua es “un bien vital y común de la humanidad.”; hay que protegerla y conservarla para mejorar las condiciones de vida de la población y garantizar el acceso universal y equitativo.
Vicente Mera Molina