El respeto mutuo en los hogares evitará las relaciones fatales
El amor es un sentimiento eterno que prima en todos los ámbitos...
Me criaron bajo aquella máxima de que “a la mujer no se la toca ni con el pétalo de una rosa”. Más en los avatares de la vida en las que se observa y palpa la realidad de que efectivamente hay féminas que abusando de su esbelta silueta de la admiración que los hombres les profesamos, se hacen acreedoras a que les falten el respeto.
Esto no solo es debido a la falta de educación, o a la no aplicación de las normas sociales admitidas, o a la poca enseñanza en el hogar. Es común encontrarnos con mujeres que no se dan a respetar y concomitantemente a elevar el sentido de responsabilidad, sensibilidad, donaire, espiritualidad, que son atributos especialmente femeninos. Hacemos notar que estamos en contra de la sumisión, pero invocamos al respeto mutuo, que ahora poco existe; los matrimonios, uniones libres se entrelazaron solo para ostentar la supremacía de quién domina a quién.
Así, hombres con actitudes machistas-agresivas y mujeres, tratando de reflejarse en ese espejo y aun con mayor vehemencia, usan ciertos términos que en vez de calmar los ánimos los exacerba, conduciendo a los actores de dramas hogareños, a veces con devastadoras consecuencias, siendo los niños las víctimas iniciales. El amor es un sentimiento eterno que prima en todos los ámbitos, siendo los hogares el punto amoroso de esa buena enseñanza.
César Jijón Sánchez