Reverdecer la esperanza de reconciliación y fraternidad
Señor director:
Como en tiempos de Jesús, hoy también se sufre la indigna indigencia y el rechazo de las gentes, los abusos de poder y el comercio de personas.
Ojalá nos desprendamos de esa frialdad humana, y luego de haber contemplado el portal de Belén, ¡vuelva la paz!
Así aún dejemos que germine el Niño Dios en cada cual, el Señor nos claree y hermane con sus gemidos, retornen a nosotros sus esperanzadores susurros, enternezcámonos con sus latidos de inocencia, y emprendamos el andar fraterno. ¡Reconciliémonos!
Reverdezca la esperanza y la mansedumbre, nos ha llegado en la buena noche de la Nochebuena, el causante de lo armónico, el alentador del amor, promotor de la vida en donación, autor del poema más sublime, donde todo es poesía y perdón.
Pues no hay más poder que la palabra y los silencios: porque la palabra es la semántica del amor; y los silencios, el pulso y la pausa que nos salvan.
Demos voz y cuerpo a este anhelo resplandeciente, reencontrándonos y coexistiendo como hermanos.
Víctor Corcoba Herrero
Escritor