Salinas es un balneario abandonado
Lo que les importa es hacer creer a los visitantes que están haciendo algo, como el absurdo parque construido a la entrada del abandonado balneario que no tiene ningún sentido
Quienes visitan más o menos regularmente el balneario de Salinas se sienten decepcionados al ver la forma en que el Consejo Cantonal no se preocupa en tratar por lo menos de mejorar el estado de las calles y limpieza del balneario. Parece que existe una sola calle, el malecón, que recibe cierto mantenimiento, pero a partir de la calle Gral. Henríquez (la segunda) predominan los baches que por años nadie ha tratado de tapar, lo cual causa malestar en los conductores de vehículos. Por muchos años no se ha visto ni un solo trabajo de mejora ni de mantenimiento de las calles. En la ciudadela Milina, donde existen villas, edificios y algunos pequeños comercios que le dan cierta plusvalía al sitio, así como hosterías que se mantienen con la ayuda de la ocupación de ellas, pese a que tiene ya años de construida y una distribución adecuada, no existe canalización de desagues ni descargue de aguas lluvias, dando impresión de abandono. Aunque parezca mentira, no existen calles pavimentadas o asfaltadas (si se pueden llamar calles); son de tierra en el verano y lodo en el invierno, y por más peticiones que se han hecho, el Municipio no presta la menor atención. No se sabe a dónde irán a parar los impuestos que cobra cada año a propietarios de residencias y terrenos. Debería conformarse un comité para exigir al Municipio preocuparse por el balneario. Lo que les importa es hacer creer a los visitantes que están haciendo algo, como el absurdo parque construido a la entrada del abandonado balneario que no tiene ningún sentido. Falta una verdadera conciencia municipal.
Ing. Édgar Diminich M.