Lo que sucede en el país y en la ciudad
Estamos oyendo por todos lados que el país está progresando en la disminución de restricciones y ciertas libertades adquiridas, pero al mismo tiempo pensamos. ¿Será verdad o estamos viviendo una nueva ficción? Ni siquiera los doctores o personas entendidas en la materia (se supone) se ponen de acuerdo en lo que dicen y sus discrepancias llevan al pueblo en general a pensar que estamos viviendo en un país en que todos los días se habla de violencia, sicariato y de un preso más por estafa en los “ incumplimientos” de su labor en gobiernos anteriores, pero que sin embargo el actual está acogiendo nuevamente en su seno. Con el gobierno que recién empieza a caminar sería un poco apresurado emitir un concepto, pero sí en Alcaldía, que vemos lamentablemente lo equivocados que estaban los votantes que ciegamente siguieron los pasos del alcalde anterior, de indiscutible valor pero político al fin y al cabo, lo cual no lo libra de comentarios poco favorables. Además, muchos ciudadanos no desean vacunarse por diversas razones o supersticiones y a los lugares escogidos para vacunar no asisten más del 40 o 50%, desestimando los esfuerzos del gobierno que invierte cuantiosas cantidades en la compra de las vacunas. Parte de nuestro pueblo no entiende que la única manera de alejarnos de esta pandemia es con la vacunación del 100 % de la población. A estas alturas lo único que nos queda es esperar pacientemente la actitud del actual gobierno y pedirle a Dios que nos aleje de esa malsana pandemia, pero poniendo el hombro todos los ecuatorianos.
Ing. Édgar Diminich M.