“Triste realidad de Macará”
Macará es una ciudad preciosa, a 195 km de Loja; un valle extenso de terrenos para producción de arroz. El río que la cruza forma en sus riberas balnearios visitados por nacionales y extranjeros y sirve de límite con Perú. Sobre él se levanta el puente internacional que da la bienvenida a turistas. Con más de 21.901 habitantes y 578 km2 de extensión, es frontera con Perú y ha cumplido con lealtad su papel decoroso de ser “Centinela sin relevo de la patria”, lo que no ha sido compensado, siendo condenada al más insólito abandono. Como alcalde he realizado muchas gestiones a fin de crear fuentes de trabajo para vivir dignamente. El Ministerio de Urbanismo y Vivienda ha comprometido su esfuerzo para construir 150 casas para los más necesitados; está pendiente la construcción de la 2° etapa del Plan Maestro de agua potable, alcantarillado sanitario y pluvial, para lo que se necesitan $ 14 millones, solicitándose al Bco. de Desarrollo del Estado un préstamo no reembolsable para construcción de la vía Macará-Saucillo, viales de la costa y la sierra, reapertura del aeropuerto; creación de la U. de la Paz, ofrecida por el presidente de la República en campaña electoral; entre tantas obras que necesita nuestro cantón. Se debe dictar políticas de Estado para reactivar el nulo comercio, fijar aranceles preferenciales para importaciones, buscar alternativas de cultivos, dar asistencia técnica a agricultores y legalizar la tenencia de tierra a los campesinos. Es hora de atender a Macará.
Dr. Alfredo Suquilanda V., MS