Cartas de lectores: Inicio de una nueva era para Ecuador

Los ecuatorianos de bien continuaremos apoyando las ejecutorias acertadas del presidente Noboa

El triunfo de Noboa abre la puerta a una nueva era. La mayoría lo elegimos reconociendo su formación y temple para tomar las riendas de un Ecuador que necesita recuperarse. Otros comprendieron que la otra opción nos llevaría a una dictadura indefinida. Pudimos palpar a un candidato presidente que junto a su equipo desarrolló estrategias con mesura y respeto, para implementar oportunamente controles que evitaron un nuevo fraude electoral, a la vez que mantener orden y seguridad a lo largo y ancho del suelo patrio, dejando en claro su capacidad y dotes de gobernante. Es importante destacar la participación del colectivo Defiende tu voto, integrado por dignos ciudadanos (Néstor Marroquín, Oscar Ayerve, Bolívar Loján, Anabelle Chacón, Juan E. Guarderas, y otros), a quienes debemos agradecer su valioso aporte basado en conocimientos especializados que hicieron posible un control electoral técnico y oportuno. A ello se sumó la valiosa y patriótica intervención de Carlos Vera, Alfonso Espinosa de los Monteros y Andrés Páez, quienes con ética profesional orientaron frontal y positivamente la opinión pública.

Una tarea pendiente del Gobierno es despejar la incógnita respecto al dorado estatus que Bélgica ha otorgado a Correa, que le permite transgredir protocolos que en su calidad de huésped debería observar, pues utiliza a ese país como centro de permanente y perversa injerencia en la política de Ecuador, incitando a sus huestes a la subversión, caos y terrorismo, en su intento de tomarse el poder, no obstante ser delincuente sentenciado y prófugo de la justicia, que debería guardar prisión y devolver los miles de millones atracados al tesoro nacional. No se entiende por qué Bélgica es tan permisiva, si debe conocer a través de su Embajada, que el citado delincuente es culpable de haber permitido el ingreso y vigencia en Ecuador de mafias narcodelictivas y terroristas para su ilícito negocio de tráfico de cocaína, que exportan precisamente a Bélgica y otros países, dejando a su paso muerte y desamparo en nuestro país, otrora isla de paz. Los ecuatorianos de bien continuaremos apoyando las ejecutorias acertadas del presidente Noboa y su ardua tarea de recomponer el país, que empezaría por viabilizar una nueva Constitución que responda a la actual realidad del país y la región, que prescinda del Cpccs y garantice un procedimiento transparente, democrático y confiable para el nombramiento de representantes de organismos de control.

Leonardo Cueva Piedra