Trolls en clases virtuales de Zoom
En las clases virtuales utilizando Zoom ha aflorado el fenómeno “zoombombing”, que consiste en intrusos desconocidos a las videollamadas de los estudiantes, con la finalidad de interrumpir las clases, insultar a profesores y estudiantes, e incluso a mostrar imágenes obscenas, etc. Esta desagradable situación se está haciendo habitual. Sobre todo, aprovechando la generosidad que tiene Zoom, con su plan gratuito de cuarenta minutos; los intrusos hacen de las suyas debido a que pueden aceptar gran cantidad de usuarios. Sin embargo, la privacidad y seguridad preocupa a los padres de familia, pues sus hijos corren el riesgo de una eminente vulneración de su privacidad.
Debido a la fácil configuración e interfaz gráfica amigable de Zoom, cualquier usuario desconocido puede intervenir en una videollamada, previo conocimiento del link o enlace de acceso. Más aún, si el anfitrión no tiene precaución de a quiénes aceptan para las reuniones, lo cual se agudiza con la publicación en redes sociales de “ayúdenme a trollear la clase de zoom”. Esta forma de atraer a usuarios, permite proporcionar el link de acceso, código e incluso utilizar idénticos perfiles de los participantes y hasta conseguir grabar la reunión sin el permiso de los demás, para más tarde publicarlo en YouTube y viralizarlo, con la finalidad de sacarle provecho monetizando.
Pero, existen formas de evitar a los trolls. Lo más obvio es proteger los ID o números de reunión con una contraseña. Así como restringir el acceso a los demás participantes, creando una sala de espera, que sirve de filtro ,y la desactivación de video y audio de los usuarios por parte del anfitrión.
En conclusión, los trolls tienen un nuevo pasatiempo en internet.
Mg. Roberto Camana-F.