La vida es una paradoja
Existe una fecha para recordar al ser amado que plasmó sus huellas en la tierra. El humano se pelea con los vivos pero regala flores cuando está muerto, el sicario dispara a matar, la vida es una paradoja. Se pelea con el vivo y se queda sin hablar años, y al fallecer en su epitafio dice: “Aquí se halla un buen ser humano”. Y no tiene tiempo para visitar a un vivo, pero está presente un día entero en el velorio. No llama, no abraza, no pide perdón, no ayuda pero sí lamenta su ausencia. El tren de la vida pasa una sola vez, aprovechemos a subirnos en él. No esperemos a tenerlo todo para disfrutar en la vida: ya tenemos la vida para disfrutarlo todo.
Javier Valarezo Serrano