Abelardo García Calderón | Parques vivos y activos
...hacer del parque un rincón vivo, en el que deporte, arte y cultura sean pilares fundamentales...
Hemos escuchado repetidas veces a los señores alcaldes de Guayaquil y Samborondón expresar su interés por generar la concurrencia y entenderíamos con ello, dar vida a los parques. Obviamente, lo primero que proponen y en lo que se enfocan, es vincular mucho más a estos espacios urbanísticos con la actividad deportiva a fin de que familia y ciudadanía en general los utilicen a diario en su búsqueda de cuerpos sanos a través del ejercicio.
La idea, por supuesto es buena, y con el afán de mejorarla aún más, queremos en esta nota dejar otras líneas de acción para que los parques sirvan también como ejes de difusión de cultura y tradiciones vernáculas.
Lo primero sería pedir que no hagamos simplemente plazas de una cuadra en las que, algo de áreas verdes y mal cuidados juegos infantiles aparezcan como único recurso. Hablemos mejor de espacios más amplios y más funcionales.
Acaso el parque de la ciudadela Kennedy podría ser tomado como modelo mínimo en cuanto a extensiones y proporciones, y entonces sí generando estos pulmones urbanísticos podríamos dotarlos además de otros espacios que irían acorde con lo que sugerimos.
En una esquina bien podría ubicarse una pequeña biblioteca con libros para niños y jóvenes, a fin de que el barrio tenga la oportunidad del encuentro directo con las letras y la información de todo tipo.
Otro espacio como concha acústica o algo similar podría utilizarse como teatro o escenario para difusión de cuentos, historietas y transmisión oral, para que con títeres y marionetas se distraiga a los más pequeños y se los lleve a descubrir nuestra cultura y a crecer en la comunicación, en la escucha y en la apreciación estética.
Espacios para otras artes y para que las gentes de la tercera edad encuentren, sintiéndose seguros, la posibilidad de entretenerse, de socializar y conectarse con la naturaleza debieran propiciarse; en fin, hacer del parque un rincón vivo, en el que deporte, arte y cultura sean pilares fundamentales sobre los que crezcan nuestras comunidades.
Bienvenido el deporte, pero atendamos otras aristas también.